
Fatiga
FATIGA
La fatiga es uno de los efectos secundarios más comunes de la radioterapia. El efecto del tratamiento es acumulativo por eso durante las últimas sesiones y tras la finalización del mismo se siente de forma intensa los síntomas. Va más allá de cualquier cansancio que hayas sentido antes. Te cuesta levantarte, no tienes ganas de salir, te cansas muy fácilmente y todas las y las expectativas que tenías sobre el final del tratamiento no se han cumplido. Es uno de los efectos secundarios más incapacitantes. Estos síntomas dependerán del número de sesiones, el tipo de radioterapia y cómo reacciona el cuerpo de la persona. Su duración puede extenderse a varios meses tras la finalización del tratamiento, por eso es importante saber cómo manejarlo.
Cualquier persona que sale a correr a la montaña regresa cansado y fatigado. Tras una ducha y descanso se recupera totalmente. La fatiga producida por la radioterapia sigue el proceso contrario. La falta de actividad produce más cansancio, y el estar cansado dificulta más el inicio de actividad, formando así un círculo vicioso. Asimismo si se continúa con la inactividad se fomenta la pérdida de masa muscular lo que nuevamente llevará a que cueste más el movimiento.
Se debe conocer el funcionamiento fatiga producida durante la radioterapia para poder hacer una buena prevención y control de síntomas. No nos libraremos de la fatiga pero si podemos hacer que sea más llevadero y que reste la menor calidad de vida posible para seguir con nuestros proyectos. La radioterapia es un tratamiento necesario para atacar el tumor y nosotros tenemos la oportunidad de paliar parte de los efectos secundarios.
¿Qué se puede hacer?
Vamos a daros pautas para aplicar dependiendo de la fase del tratamiento en la que estéis:
-Pretratamiento y primeras fases del tratamiento:
Es el mejor momento para adquirir una rutina de ejercicio. Se busca regularidad más que intensidad. Recomendamos salir a caminar a buen ritmo todos los días.
Para facilitar la adquisición del hábito os proponemos: fijar un recorrido determinado, establecer una hora fija de salida o crear una lista de reproducción determinada y no parar hasta que se acabe. Esto no hará que no sintamos fatiga, sino que en una escala de 0-10, donde 0 significa ausencia total de cansancio y 10 la máxima fatiga, llegareis a un 5 o 6 en lugar de un 9 o 10. Lo que se traduce en una mejor calidad de vida.
– Fases finales del tratamiento y postratamiento:
Es el momento donde sentiréis más fatiga, por lo que deberíais realizar actividad física diaria o casi diaria dentro de vuestras posibilidades. No podréis hacer lo mismo que antes pero es muy importante continuar con el ejercicio para una recuperación más rápida.
Si notáis que estáis perdiendo demasiado la rutina podéis recoger en una hoja de registro, el tiempo que habéis andado cada día y cuanto os habéis fatigado. Los registros funcionan muy bien para aumentar la motivación y la continuidad del ejercicio.
Nos despedimos ya y esperamos que os ayuden los consejos sobre cómo manejar la fatiga de la radioterapia durante el tratamiento oncológico. Ante cualquier pregunta no dudéis en poneros en contacto en info@clearfog.es.